
En una elección histórica celebrada hoy, 8 de mayo de 2025, el Cardenal Robert Francis Prevost, nacido en Chicago, Illinois, Estados Unidos, el 14 de septiembre de 1955 con 69 años y formado en la Universidad de Villanova, ha sido elegido como el nuevo Papa, tomando el nombre de León XIV.
Esta decisión ha generado una ola de reacciones encontradas, desde la esperanza de un retorno a los valores tradicionales hasta la profunda preocupación por la politización del papado.
La elección del Cardenal Robert Francis Prevost como el sucesor del Papa Francisco ha sorprendido a muchos, dada su trayectoria marcada por un conservadurismo doctrinal y una afinidad política que lo distingue de su predecesor.
Nacido en Chicago y formado en la Universidad de Villanova, el nuevo Papa León XIV ascendió rápidamente en la jerarquía eclesiástica, destacándose por su firme defensa de la doctrina tradicional y su crítica abierta a las tendencias progresistas dentro de la Iglesia.
Uno de los aspectos más controvertidos de su carrera ha sido su relación con Donald Trump.
Durante la presidencia de Trump, el entonces Cardenal Prevost mantuvo encuentros privados y públicos con el mandatario, expresando públicamente su admiración por sus políticas en temas como la inmigración y el aborto.
Esta cercanía generó suspicacias entre los fieles y líderes religiosos que veían en ella una peligrosa mezcla de religión y política.
La desconfianza hacia el nuevo Papa León XIV se fundamenta en varios puntos clave
Conservadurismo Doctrinario: Su firme adhesión a la doctrina tradicional ha generado temor entre aquellos que abogan por una Iglesia más inclusiva y abierta al diálogo con el mundo moderno.
Sus declaraciones sobre temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo y el papel de la mujer en la Iglesia han sido interpretadas como un retroceso en los avances logrados en los últimos años.
Afinidad política: La relación con Donald Trump ha alimentado la preocupación de que el nuevo Papa pueda politizar el papado, utilizando su influencia para promover una agenda política específica.
Críticos señalan que esta cercanía podría comprometer la independencia de la Iglesia y su papel como mediador en conflictos internacionales.
Falta de experiencia pastoral: A diferencia de su predecesor, el Papa Francisco, que se destacó por su cercanía con los fieles y su compromiso con los más necesitados, el nuevo Papa León XIV es percibido como un intelectual y un burócrata, alejado de las realidades cotidianas de la Iglesia.
Declaraciones polémicas: A lo largo de su carrera, el Cardenal Prevost ha realizado declaraciones polémicas que han generado controversia y malestar entre diversos sectores de la sociedad.
Sus comentarios sobre el cambio climático, la inmigración y la justicia social han sido considerados por muchos como insensibles y divisivos.
La elección del nuevo Papa León XIV plantea interrogantes cruciales sobre el futuro de la Iglesia Católica.
¿Logrará superar las divisiones internas y recuperar la confianza de los fieles?
¿O se profundizará la polarización, alejando a la Iglesia de los valores de inclusión y diálogo que han caracterizado su historia reciente bajo el pontificado del Papa Francisco? Solo el tiempo dará respuesta a estas preguntas.
Por: Ricardo Collazos.