
El Gaula de la Policía Nacional ejecutó una megaoperación en 11 departamentos y 5 ciudades, capturando a 164 personas involucradas en secuestro, extorsión y crimen organizado, en un esfuerzo por fortalecer la seguridad y proteger a los ciudadanos.
– La operación, liderada por el ministro de Defensa Pedro Sánchez, incluyó la detención de 134 extorsionistas, 24 secuestradores y 12 individuos por porte ilegal de armas, marcando un golpe significativo contra grupos como el Clan del Golfo, el Estado Mayor Central y otros grupos delincuenciales.
– Entre los capturados se encuentran 27 miembros del Clan del Golfo, 4 del Estado Mayor Central y 12 de Grupos Delincuenciales Organizados, además de 127 delincuentes comunes, reflejando la amplitud del operativo.
– La acción también resultó en 2 aprehensiones, 4 imputaciones y 1 extinción de dominio, mientras que una persona que atacó a los uniformados fue neutralizada, demostrando el compromiso con la ley y el orden.
– Se incautaron 18 armas de fuego, 108 equipos de comunicación, 11 motocicletas, 2 vehículos, munición y estupefacientes, reduciendo significativamente las herramientas del crimen.
– Este operativo es parte de una estrategia de seguridad integral que ha evitado el pago de más de $206.000 millones de pesos por extorsión en 2025, protegiendo recursos cruciales para la economía local.
– La operación se enmarca en un contexto de creciente preocupación por el crimen organizado en Colombia, donde grupos como el Clan del Golfo han expandido su influencia, según reportes del International Crisis Group, que destacan su involucramiento en tráfico de drogas y extorsión.
– La captura de estos individuos no solo fortalece la confianza en las instituciones de seguridad, sino que también envía un mensaje claro de tolerancia cero contra el crimen, alineándose con esfuerzos globales para combatir el narcotráfico y la violencia, como lo señala el Organized Crime Index.
– La operación reduce la capacidad de grupos criminales colombianos para financiar actividades ilícitas, como el tráfico de drogas, que tienen ramificaciones globales, afectando mercados internacionales y generando violencia transfronteriza.
– Al debilitar a organizaciones como el Clan del Golfo, se disminuye su influencia en regiones donde operan, reduciendo potencialmente el riesgo de conflictos regionales e inestabilidad que podrían extenderse a países vecinos.
– Este esfuerzo refuerza la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, alineándose con iniciativas globales para promover la paz y la seguridad, como las sanciones y operaciones conjuntas lideradas por la comunidad internacional.
Por: Ricardo Collazos.