
En medio de una escalada de tensiones sin precedentes entre Israel e Irán, Estados Unidos ha intensificado su respaldo militar a Tel Aviv, desplegando tecnología avanzada de defensa antimisiles y buques de guerra en el Mediterráneo y el Mar Rojo. La acción refuerza el compromiso estratégico de Washington con la seguridad israelí frente a la ofensiva iraní, y plantea implicaciones geopolíticas de gran alcance.
Escudo naval y tecnología de intercepción
Según informes del *Wall Street Journal*, el Pentágono ha desplegado un nuevo destructor de la Armada estadounidense en el Mediterráneo oriental, que se suma a los tres ya presentes en la región y a otros dos en el Mar Rojo. Estas unidades navales, equipadas con interceptores balísticos capaces de abatir amenazas en pleno vuelo atmosférico, operan en cercanía a las aguas territoriales de Israel para maximizar la cobertura defensiva.
El despliegue busca neutralizar misiles iraníes de largo alcance como el Sejil, que han puesto en jaque a los sistemas tradicionales de defensa israelí como la Cúpula de Hierro. Washington pretende asegurar una defensa multinivel y minimizar los daños colaterales en el territorio israelí.
Ataques cruzados y la sombra nuclear
Desde el 13 de junio, los enfrentamientos entre Irán e Israel han dejado más de 200 muertos en territorio iraní y una veintena en Israel. A estos ataques se suman acciones dirigidas contra instalaciones nucleares clave como la central de Bushehr, lo que ha provocado alertas por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Rafael Grossi, director del OIEA, advirtió que un ataque directo sobre dicha instalación podría provocar una catástrofe nuclear, dada la presencia de miles de kilogramos de material fisible. Pese a que no se han detectado fugas radiactivas, el organismo insta a una “máxima moderación”.
Putin se distancia pero advierte
Desde Rusia, el presidente Vladimir Putin expresó preocupación ante la posibilidad de una tercera guerra mundial, aunque aseguró que Moscú no se involucrará militarmente en el conflicto entre Israel e Irán. “Me preocupa lo que pasa en Oriente Medio, especialmente en torno a las instalaciones nucleares iraníes”, declaró durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Putin enfatizó su apoyo a Irán en el desarrollo de energía atómica con fines pacíficos, pero descartó abrir un frente secundario en Medio Oriente, concentrando sus recursos en el conflicto con Ucrania.
Por: Ricardo Collazos