
En un comunicado, Carlos Casas, presidente del Comité Ejecutivo de la Comisión Departamental de Paz, calificó como una “guerra” de manera tácita, la disputa entre el gobernador y la Asamblea Departamental por la aprobación del superávit.
Casas urge a deponer intereses personales para avanzar en el proyecto, mientras la Asamblea señala errores procedimentales que han frenado el proceso.
Con la posibilidad de un decreto del gobernador en el horizonte, ¿Cómo se resolverá este conflicto que mantiene en vilo a los ciudadanos?
Un llamado a la unidad en tiempos de conflicto
Carlos Casas, líder del Comité Ejecutivo de la Comisión Departamental de Paz, no escatimó palabras al referirse a la tensión entre el gobernador y la Asamblea Departamental como una “guerra” que obstaculiza la aprobación del superávit.
En su comunicado, Casas instó a ambas partes a dejar de lado intereses personales y trabajar en conjunto por el bienestar del departamento.
Errores procedimentales: La piedra en el camino
La Asamblea Departamental, por su parte, ha señalado que el retraso en la aprobación del superávit no es un capricho, sino una respuesta a errores en los procedimientos de los proyectos de ordenanza presentados.
Según los asambleístas, estas irregularidades han obligado a devolver los documentos para su corrección, generando un tire y afloje que ha prolongado la incertidumbre.
“No estamos en contra del superávit, pero los proyectos deben cumplir con los requisitos legales para garantizar transparencia y eficacia”, explicó un vocero de la Asamblea de no ser así, porque la Gobernación no ha instaurado acciones legales? Es una pregunta que queda en el ambiente.
¿Un decreto como solución final?
En medio de esta pugna, durante la misma sesión donde Casas emitió su comunicado, se planteó que el gobernador podría optar por aprobar el proyecto de superávit mediante un decreto.
La posibilidad de un decreto ha generado opiniones divididas: mientras algunos ven en ello una salida rápida para destrabar el proceso, otros se preguntan si esa era una salida, entonces para que todo el desgaste institucional
El impacto en la ciudadanía
La disputa ha generado confusión entre los ciudadanos, quienes esperan claridad sobre cómo se gestionarán los recursos del superávit.
Proyectos clave para el desarrollo departamental, como los relacionados con la paz, la reconciliación y la infraestructura, podrían verse afectados si no se llega a un acuerdo pronto.
Conclusión: Un llamado a la reconciliación
En un contexto donde la paz y la reconciliación son prioridades, el mensaje de Carlos Casas resuena como un recordatorio de que los conflictos institucionales deben resolverse con madurez y compromiso.
Mientras el departamento espera una resolución, la presión recae sobre el gobernador y la Asamblea para demostrar que pueden trabajar juntos por el bien común. ¿Será el superávit el catalizador de una nueva etapa de colaboración o el inicio de un capítulo más complejo? Solo el tiempo lo dirá.
Por: Ricardo Collazos.