
Autoridades de Casanare avanzan en la implementación de la hoja de ruta rural de seguridad, una apuesta por articular esfuerzos con los sectores productivos del departamento para fortalecer la presencia institucional en el territorio y garantizar condiciones que favorezcan el desarrollo económico.
En este contexto se realizó en Yopal la primera Mesa de Seguridad y Convivencia con el gremio palmicultor, un espacio de diálogo entre productores, autoridades civiles, Fuerza Pública y entidades del orden nacional que permitió revisar el panorama actual y definir acciones conjuntas frente a los riesgos que enfrenta el sector en las zonas rurales.
Durante el encuentro se reiteró la importancia de vincular al gremio de forma activa en la hoja de ruta territorial, de manera que sus necesidades específicas puedan ser atendidas con mayor oportunidad, eficacia y coherencia operativa desde las distintas instituciones del Estado.
El coronel retirado Edgar Ricardo Bernal Martínez, director del Programa Departamental de Convivencia y Seguridad Ciudadana, aseguró que la estrategia impulsa una relación directa entre autoridades y sectores económicos, lo cual contribuye a generar confianza y entornos seguros para el crecimiento de las regiones.
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, resaltó que el trabajo conjunto con las instituciones es importante para proteger al sector palmicultor y a las comunidades donde desarrolla su actividad. Además, valoró el respaldo brindado por la Gobernación en este proceso de articulación.
Por parte del Ejército Nacional, el coronel Carlos Mauricio Peña Jiménez, comandante de la Décima Sexta Brigada, destacó que estos escenarios permiten conocer de primera mano los riesgos del gremio y responder con mayor precisión mediante despliegues estratégicos en los municipios.
El coronel Giovanni Barrero Unigarro, comandante del Departamento de Policía de Casanare, señaló que la hoja de ruta es una herramienta efectiva para orientar las labores de vigilancia e inteligencia que buscan anticiparse a los factores que amenazan la seguridad del gremio en el departamento.
La estrategia incluye también al sector petrolero, arrocero, ganadero, piscícola y frutícola.
En Casanare el gremio palmicultor tiene presencia en al menos cinco municipios, entre ellos Maní, Aguazul, Villanueva, Monterrey y Yopal. Según Informa Colombia, el departamento cuenta con más de 20 empresas registradas en esta actividad, que representa una fuente de empleo y dinamismo económico para las zonas rurales.