
El mundo se estremeció al escuchar el anuncio: Habemus Papam. Con alegría profunda y una fe renovada, damos la bienvenida al Papa LEÓN XIV, Robert Francis Prevost, el nuevo Sucesor de Pedro. Su elección es un signo de esperanza para un mundo herido y una llamada a volver el corazón hacia Dios. Oramos por su pontificado y nos unimos con fidelidad y humildad a su servicio, y con ello a la Iglesia universal.
Desde Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN Colombia), abrazan este momento como una bendición y un compromiso.
Su amor por la Iglesia perseguida, necesitada y olvidada se fortalece bajo la guía del nuevo Santo Padre. En Colombia, y en las demás oficinas de ACN en el mundo, reafirman su entrega total: Ser puente de caridad, fortaleza espiritual, apoyo material y voz para los que no pueden hablar, allí donde ser cristiano significa cargar la cruz cada día.
Fuente: https://www.aciprensa.com/