
José «Pepe» Mujica, el expresidente uruguayo que cautivó al mundo con su estilo de vida austero y su filosofía de vida centrada en la felicidad y la sencillez, sigue siendo una figura inspiradora.
Más allá de su mandato, su legado perdura en sus palabras y acciones, recordándonos que «rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita».
Un origen humilde y una lucha constante
José Alberto Mujica Cordano nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay, en el seno de una familia de inmigrantes.
Su padre era de ascendencia vasca, proveniente de Tolosa, Guipúzcoa, España, y su madre descendía de italianos. Su infancia estuvo marcada por la modestia y la lucha, experiencias que moldearían su visión del mundo.
Desde joven, se involucró en la política, uniéndose al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero de izquierda.
Su participación en la lucha armada lo llevó a pasar 14 años en prisión, donde sufrió torturas y aislamiento. Este período de su vida, lejos de quebrarlo, fortaleció sus convicciones y su compromiso con la justicia social.
El ascenso a la Presidencia: Un mandato atípico
Tras la restauración de la democracia en Uruguay, Mujica se reintegró a la vida política, desempeñando roles clave como diputado, senador y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2010, alcanzó la presidencia, un cargo que ejerció con una humildad y autenticidad sin precedentes.
Su estilo de vida austero, viviendo en su chacra y donando la mayor parte de su salario, contrastaba fuertemente con la imagen tradicional de un presidente.
Esta sencillez, lejos de ser una estrategia política, era una manifestación genuina de su filosofía de vida.
El icónico Volkswagen Escarabajo y Manuela, su fiel compañera
Un símbolo de la sencillez de Mujica es su Volkswagen escarabajo azul de 1987.
Este automóvil, lejos de ser un vehículo de lujo, se convirtió en un ícono de su mandato, representando su rechazo al consumismo y su apego a las cosas simples.
Otro elemento entrañable en la vida de Mujica es su perra Manuela, una compañera de tres patas que lo acompañaba en su chacra.
Manuela se convirtió en una figura conocida, apareciendo en numerosas fotos y videos junto al expresidente, simbolizando la calidez y la cercanía de Mujica con la vida cotidiana.
Frases y enseñanzas que trascienden el tiempo
Pepe Mujica es conocido por sus frases memorables, que invitan a la reflexión y a la acción.
Algunas de las más destacadas incluyen:
1. «Que no me vendan la idea de que el hombre vino a la tierra para desarrollarse económicamente, Vino a la tierra para tratar de ser feliz. Porque la vida es corta y se nos va. Y no hay ningún bien que valga como la vida, esto es elemental.»
2.»Cuando uno compra algo, no lo paga con dinero, lo paga con el tiempo de vida que tuvo que gastar para ganar ese dinero.
Por eso es bueno que uno ahorre y que gaste en lo esencial.»
3.»La política es la lucha por la felicidad humana.»
4. «La libertad es tener tiempo para vivir.»
5. «La felicidad está en tener pocos deseos.»
Lucha contra el cáncer y deseos de un final de vida tranquilo
En abril de 2024, se anunció que Mujica padecía un tumor en el esófago, que posteriormente se extendió al hígado.
Debido a su avanzada edad y otras condiciones de salud, Mujica decidió no someterse a más tratamientos agresivos, optando por cuidados paliativos.
El expresidente ha expresado su deseo de tener un final de vida tranquilo, declarando que siente que su ciclo ha llegado a su fin, y que desea ser sepultado en su chacra.
Un legado de humildad y conciencia social
Más allá de su presidencia, el legado de Pepe Mujica radica en su capacidad para conectar con la gente, para hablarles desde el corazón y para inspirarlos a vivir una vida más plena y consciente.
Su mensaje, que resuena con fuerza en un mundo cada vez más complejo y materialista, nos recuerda la importancia de los valores humanos, la solidaridad y la búsqueda de la felicidad en las cosas simples.
Su visión sobre la naturaleza y el consumismo
Mujica siempre ha sido un defensor del medio ambiente, y ha criticado duramente el consumismo de las sociedades modernas.
El expresidente uruguayo ha dado muchos discursos en la ONU, y demás foros mundiales, en donde ha expuesto la necesidad de cambiar los modelos de consumo.
«Estamos desarrollando una civilización donde estamos compitiendo contra nosotros mismos. Y la competencia es un motor que nos puede llevar a lo mejor y a lo peor. Nos puede llevar a lo mejor si nos hace superarnos, pero nos puede llevar a lo peor si nos hace olvidar que somos una especie. Y que no podemos vivir unos contra otros, porque nos terminamos hundiendo todos juntos. Esto es elemental.»
Pepe Mujica, con su vida, sus palabras, su icónico Volkswagen escarabajo y su fiel compañera Manuela, ha dejado una huella imborrable en la historia. Su legado, que trasciende fronteras y generaciones, nos invita a reflexionar sobre el sentido de la vida y a construir un mundo más justo y humano.
Por: Ricardo Collazos