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En medio de la incertidumbre económica, el gobierno de Gustavo Petro alista una nueva reforma tributaria que podría aumentar los impuestos al consumo de licores, tabaco y vapeadores, buscando recaudar 26,3 billones de pesos para financiar el déficit del Presupuesto General de 2026.
Esta sería la segunda reforma tributaria de su administración, aunque enfrenta un camino complicado en el Congreso.
¿Cuáles son los nuevos impuestos propuestos?
La reforma plantea gravar productos y actividades con impactos negativos en la salud y el medio ambiente.
Entre las medidas destacadas está el aumento de impuestos a licores, cigarrillos y vapeadores, además de revisar la estructura del IVA para reducir exenciones que benefician principalmente a los estratos altos.
Esto podría afectar bienes como alimentos procesados y servicios digitales.
También se propone un impuesto al carbono, tributación a plataformas digitales, iglesias, apuestas en línea, y gravámenes sobre carbón, petróleo, pesticidas y emisiones de ruido. Los «impuestos saludables» a bebidas azucaradas y ultraprocesados subirían hasta un 20% en 2025.
Objetivos de la reforma tributaria
El principal propósito es cubrir un déficit fiscal de 26,3 billones de pesos en 2026, garantizando la sostenibilidad sin recortes drásticos al gasto público.
La reforma busca mayor progresividad, aumentando tasas para rentas altas y patrimonios, mientras protege la canasta familiar básica para no impactar a las poblaciones vulnerables.
Se revisarán beneficios fiscales del IVA, que representan un costo significativo para el Estado, enfocándose en eliminar exenciones para productos consumidos por los más ricos.
Declaraciones del Ministro de Hacienda
Germán Ávila, ministro de Hacienda, ha liderado la presentación de estas propuestas.
Durante la exposición del Presupuesto 2026, enfatizó: “El proyecto busca revisar los beneficios fiscales del IVA que favorecen el consumo de bienes y servicios por estratos altos”.
También advirtió que sin esta reforma, se necesitaría un ajuste fiscal del 3,6% del PIB, lo que podría paralizar el Estado.
El viceministro Carlos Emilio Betancourt añadió que hay espacio para mayor progresividad en el impuesto de renta.
Impacto en los colombianos y la economía
Los colombianos podrían ver alzas en el costo de licores, cigarrillos y vapeadores, con el objetivo de desincentivar su consumo por salud pública.
Sin embargo, el gobierno asegura que no se gravarán bienes esenciales como arroz, huevos o vegetales. Económicamente, la reforma genera debate sobre su impacto en la inflación y el desempleo, con proyecciones que advierten una caída del PIB si no se implementa un ajuste fiscal.
Los subsidios sociales, como los destinados a gasolina y energía, se mantendrían.
Perspectivas de aprobación en el Congreso
De aprobarse, esta sería la segunda reforma tributaria de Petro, tras la de 2022 que recaudó 20 billones de pesos.
Sin embargo, propuestas previas han enfrentado resistencia, y analistas prevén dificultades en el Legislativo, donde la oposición podría bloquear medidas polémicas.
Petro la presenta como un “acuerdo social” a cambio de paz y democracia, denunciando la evasión fiscal.
Por: Ricardo Collazos.