
El jefe de Estado advirtió a los miembros del gabinete ministerial que “todo lo que este Gobierno haga, que tenga que ver con esta toma de decisión, pues termina en noviembre, tal cual la Ley de Garantías indica. Entonces, ustedes no hagan cálculos a agosto del año entrante, no hagan cálculos al 31 de diciembre”, para “sacar más gente de la pobreza”.
La razón de este límite de tiempo –explicó– es que “va a haber unos meses más, pero ya no definen políticamente. La definición de la sociedad colombiana comienza en diciembre, va comenzando por pedazos, pero es en diciembre cuando la gente se empieza a poner en modo electoral después de las fiestas, ahí toma su decisión para congreso”.
Recalcó que “las cifras las necesitamos redondas y contundentes antes del 8 de noviembre, en actos, hechos”. En esa fecha entra en vigencia la Ley de Garantías. Así que “Lo que no se hace en estos meses no se hizo desde el punto de vista de la efectividad política. Si la parsimonia, la inercia, etcétera, lo que hemos hablado, cogió el ministerio, hasta ahí llega, hasta ahí”.
Subrayó que una estrategia es la de “pensar cómo vamos a hacer con el salario mínimo” esa posibilidad, y agregó que “sería la política más coherente para disminuir la pobreza extrema”.
Previno que “aquí se van a dar cuenta de que no logra irradiar a todo el país, sino una parte”, y puso ejemplo a Bogotá, donde el aumento del salario tuvo incidencia. “Eso lo debe saber el pueblo bogotano. La capital es la ciudad que más rápido disminuyó la pobreza extrema en estos años, porque subimos el salario mínimo”.
Por eso, indicó que habrá lugares del país donde se requerirá de otras estrategias, que “implican una política complementaria de erradicación de la pobreza extrema”.
“Hemos tenido un éxito bajando, pero es un éxito relativo. En primer lugar, porque no es una bajada pronunciada”, enfatizó el mandatario.