De igual forma, más de 100.000 personas han resultado desplazadas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó a 21 los civiles que han muerto desde que Turquía comenzó, el pasado miércoles, la invasión en el norte de Siria bajo control de las Fuerzas gubernamentales.
Según la denuncia, también hay decenas de heridos pero debido a la intensidad de los ataques no se ha podido lograr un consolidado.
Además ya se reportan más de 100.000 personas desplazadas.
En torno a los combates, el Observatorio cifró en 74 las bajas en las filas de las FSD, una alianza de milicias lideradas por kurdos, ante el avance del Ejército turco, que ha perdido a 8 soldados, mientras que en las facciones aliadas de Ankara han muerto 49 combatientes.
Agregó que las fuerzas turcas controlan en este momento 23 poblaciones al este del río Éufrates en las cercanías de Tal Abiad y Ras al Ain, las dos ciudades por las que Turquía ha comenzado la invasión
Según el Observatorio, las facciones sirias leales a Turquía lograron cortar la carretera internacional entre Al Hasaka y Alepo, así como otras carreteras en un intento de aislar Ras al Ain y Tal Abiad del resto de las zonas.
Turquía lanzó el miércoles una invasión sobre el norte de Siria en manos de los kurdos para hacerse con el control de lo que ha denominado como «zona de seguridad», una franja de 480 kilómetros de largo y 30 de ancho de la que quiere sacar a las FSD.
La campaña fue lanzada después de que Estados Unidos, aliado de los kurdos en su guerra contra el grupo terrorista Estado Islámico, anunciara el domingo que abandonarían la zona ante la inminencia del ataque kurdo.
El presidente turco, Recep Tayyi Erdogan, ha dicho que su intención es ubicar en esa «zona segura» alrededor de 2 millones de refugiados sirios que se encuentran en su territorio