El senador Roy Barreras presentó nuevas pruebas sobre los hechos que rodearon el ataque contra las disidencias de las Farc.
El senador Roy Barreras aseguró que existe evidencia suficiente para demostrar que el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero y el Ejército Nacional tenía conocimiento de la presencia de menores de edad en el campamento de alias ‘Cucho’, jefe de las disidencias de las Farc en el departamento del Caquetá, en hechos registrados el 29 de agosto.
Para el congresista, el personero de Puerto Rico (Caquetá) había puesto en conocimiento de las autoridades que dicho grupo armado ilegal había reclutado a menores de edad en la zona, principalmente niñas.
En el debate de Voces RCN, el congesista del partido de ‘La U’ presentó las actas que presentó el personero «cada mes» a las diferentes autoridades en tres consejos de seguridad advirtiendo que habían menores reclutados antes del bombardeo.
«Tres de ellos eran niñas en condición de secuestradas, y que la comunidad y sus familiares temían que fiern victimas de abuso sexual. Reclamaba el Personero al Estado que las rescatara, pero en vez de rescatarla los bombardearon».
En medio del debate, Barreras -quien fue uno de los citantes al debate de moción de censura contra Botero- cuestionó la actitud del ahora exministro, señalando que nunca mostró sus condolencias con los familiares de los ocho menores de edad que murieron en el bombardeo.
Considera que pese a la complicada situación, los revictimizó tanto en el debate en el Senado como en su carta de renuncia, señalando que ellos eran guerrilleros, justificando así su actuar.
Fue una decisión apresurada
Para Barreras, este bombardeo representa una acción apresurada por parte de las Fuerzas Armadas, las cuales querían demostrar resultados operacionales contra las disidencias de las Farc.
Prueba de ello es que el operativo se adelantó pocas horas después que el excomandante de las Farc, ‘Iván Márquez’ junto a otros exguerrilleros anunciara su regreso a las armas.
«No es una coincidencia, allí lo que ocurrió fue una decisión apresurada para transmitir un mensaje que se estaban golpeando esas disidencias. Tal vez fue una decisión táctica que tenia un sentido lógico, pero como se habían relajado los alcances de precisión, por orden de este ministro (Guillermo Botero).
Considera que Botero, junto a otros altos mandos militares, le ocultaron información clave al país sobre los resultados operacionales. «Eso es lo más imperdonable. Se le mintió a Colombia (…) y también, y no me equivoco, se le ocultó al Presidente Duque, quien no sabía que ocho de los muertos eran menores de edad, incluyendo las niñas que estaban secuestradas y abusadas sexualmente, quienes debían ser rescatadas y no bombardeadas».